Una inusual nevasca en la flamante primavera boreal, la cuarta en tres semanas en el este de Estados Unidos, provocó el miércoles la anulación de más de 2.140 vuelos y cerró las escuelas.
En Nueva York, la ciudad más poblada del país con 8,5 millones de habitantes, un 74% de los vuelos fueron anulados en el aeropuerto de LaGuardia (430 vuelos), un 72% en Newark (482) y un 50% en el aeropuerto internacional John F. Kennedy (311), según el sitio especializado Flightaware.com.
Cientos de vuelos más fueron anulados en los aeropuertos de Filaldelfia, Pensilvania (241 vuelos, 48%), en los aeropuertos Reagan National y Dulles de Washington DC (41% y 32%, respectivamente, un total de 317 vuelos), Baltimore (198) y Boston y Massachusetts (168).
Unos 4.000 residentes de los edificios subsidiados por la ciudad de Nueva York no tenían electricidad, informaron las autoridades.
Las escuelas públicas y privadas de Nueva York cerraron sus puertas y la recolección de basura en la ciudad fue suspendida para que los camiones puedan esparcir sal por las calles y barrer la nieve.
La temperatura cayó a -1ºC, y se pronostican fuertes vientos en la región de hasta 72 km/h que podrían derribar árboles y causar apagones.
"La nevada más pesada caerá justo sobre la ciudad de Nueva York y sus alrededores", dijo el alcalde Bill de Blasio.
El alcalde urgió a los trabajadores a regresar más temprano que de costumbre a casa, ya que se espera que la nieve comience a acumularse más rápidamente después de las 16h00 (20h00 GMT), cayendo a un ritmo de 5 a 7,5 cm por hora hasta las 22h00, con fuertes ventiscas.
"La hora pico de la noche será muy, muy complicada. A veces será muy difícil ver algo si están en la calle", dijo de Blasio en una conferencia de prensa. "Si no tienen que salir esta noche, no lo hagan".
"Los vuelos son limitados en este momento. Estoy seguro de que eso empeorará al avanzar el día. Sospecho que habrá muy pocos vuelos al final de la jornada", añadió.
El servicio nacional de meteorología, que alertó de la posibilidad de inundaciones en la costa, sobre todo en Boston (Massachusetts, noreste), prevé que la nieve siga cayendo durante la noche del miércoles al jueves.
El metro operaba no obstante normalmente en la mañana, aunque la mayoría de los trenes que conectan la ciudad con los suburbios y los ferries restringieron sus servicios.
En Washington DC se esperan capas de nieve de entre siete y 20 cm. Las escuelas y los edificios gubernamentales cerraron, aunque el Congreso permanece abierto en medio de intensas negociaciones para alcanzar un acuerdo sobre el presupuesto y evitar el cierre del gobierno federal.
La Reserva Federal también celebró una reunión muy aguardada que llevó a la primera -de al menos tres- alzas de las tasas de interés este año, con la meta de contener la inflación. El banco central estadounidense subió las tasas en un cuarto de punto porcentual y quedaron en un rango de entre 1,50% y 1,75%.
En Nueva Jersey, el gobernador Phil Murphy declaró el estado de emergencia. Los trenes del estado limitaron su servicio y los buses del New Jersey Transit dejarán de funcionar a las 15h00 locales. Las escuelas de Filadelfia cerraron sus puertas.